Creo que muchos portugalujos ignorarán que, en
Valladolid, es decir, en pleno corazón de la meseta castellana, en la que fue
capital del reino, existe un lugar, dentro de la nomenclatura urbana de la
ciudad, que lleva el ilustre nombre de la noble Villa de Portugalete. Y deben conocerlo
como lo saben muy bien —y esto les proporcionó una sorprendente alegría—
aquellos hijos de la villa marinera, que, por razón estudios en la Universidad
pinciana, principalmente, acudieron a la laureada Valladolid y se encontraron
con que, el nombre salitroso y grumete de Portugalete, se hallaba escrito en la
esquina de una plazuela de la ciudad y que, allí mismo, en esa amplia plazuela,
había, y hay, un enorme mercado que se titula también «Mercado de Portugalete».
¿No es esto sorprendente y agradable? Hasta en los alrededores de plaza y
mercado puede verse una taberna o bar llamado «La alegría de Portugalete», como
indicando el buen trasiego de los «chiquiteros» del Abra.
INDICE:
Emplazamiento.
Razón del nombre
Lonja del fresco.